– Mientras vivas en esta casa las normas las pongo yo…
– Papá, ¿y qué hay del derecho a decidir?
– ¿Derecho a decidir? ¿A decidir qué?
– Las normas que me afectan… Al menos dialogarlas… ¿no?
– Tienes razón hijo… lo siento… dialogaremos… cuando pagues toda la deuda pública adquirida.
Y pegó un portazo.
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– As long as you live in this house I’m setting the rules…
– Dad, and what about the right to decide?
– Right to decide? To decide what?
– The rules that affect me… At least to negotiate them… right?
– You are right son…I´m sorry…we will negotiate …when you pay all the public debt acquired.
Un país se construye en los hogares y en las escuelas. No hay mejor antídoto contra el fanatismo que una educación sustentada en el amor y en la cultura, en la sabia y profunda síntesis que te aporta el conocimiento y la convivencia con el hermano.
El futuro de los pueblos, de la humanidad en su conjunto, depende de la capacidad de amar de los ciudadanos, hombres y mujeres, que poblamos la faz de la Tierra. Las iras, los egoísmos, los absolutismos, las heridas, las venganzas, las envidias, los fracasos, los complejos, las capacidades, virtudes y dones… se afrontan en casa y en la escuela.
Educación y familia. No hay mejor inversión ni más importante para un gobernante, para una sociedad
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A country is built at home and in schools. There is no better antidote against the fanaticism that an education based in love and culture, in the wise and profound synthesis that provide knowledge and coexistence with brother and sister.
The future of the people, of the all humanity, depends on citizens, men and women inhabitating the face of the world’s ability to love. Wrath, egoisms, absolutisms, wounds, revenges, envies, failures, complexes, capacities, virtues and talents… are faced at home and at school.
Education and family. There is no better investment nor a most important one for a ruler, for a society.
– ¿Bien? Tendrías que verla… Es… es… una diosa. Ha sido dotada para el baile, sin duda.
– ¿Entonces? ¿Qué problema hay en dejar que siga su camino?
– ¡¿Qué problema hay?! Miro a sus compañeros, a sus amigos, a los padres de sus amigos… veo sus caras y su baba cayendo y… y… ¡me pongo malo! ¡Hay cosas para las que un padre nunca está preparado!