El viento soplaba fuerte. El hablar de las gaviotas mantenía mi mente distante, como en una habitación cerrada al mundo, donde sólo percibes lo que te imaginas. Entonces me cogiste de la mano y el universo enmudeció.
Nunca supe por qué razón permanecí callado. Las palabras burbujeaban en mi cabeza pero no atinaron a encontrar un aliviadero. Mi silencio te aterró. Y huiste. Huiste pensando que ya nada teníamos que decirnos. Te equivocaste. Aquel silencio, humilde y grotesco, era sin embargo el «te quiero» más sincero que nunca había pronunciado.
——————————————————–
The wind was blowing strongly. The chatter of the seagulls kept my mind distant, like inside a room closed to the world, where you only perceive what you imagine. Then you held my hand and the universe fell silent.
I never knew why I stayed in silence. Words were bubbling in my head but they didn’t hit up to find a chute. My silence terrified you. And you ran away. You ran away thinking that we had nothing to tell each other. You got it wrong. That silence, humble and grotesque, was,however the most sincere «I love you» that I had never utter.
– Hay algo en él que me tiene enganchada. Lo soporto todo. Lo aguanto todo. No me importa.
– ¿No te das cuenta de le has dado todo el poder sobre tu vida?
– Es que le quiero. Lo amo.
– Pero el amor… vamos, no sé… el amor es otra cosa, creo.
– Si él me lo pide, mato.
Y oyéndote me pregunté si todo está permitido por amor…
—————————————————-
– There is something him that has me hooked. I put up with everything. I tolerate everything. I don’t mind.
– Don’t you realize that you have given him all the power over your life?
– It’s just that I love him. I adore him
– But love…well, I don’t know… love is something else, I think.
– If he asks me, I kill.
And as I heard you I wondered if everything is allowed for love…
Estás dormido y no puedo dejar de mirarte. No consigo conciliar el sueño. Todo me preocupa demasiado, incluido tú.
Amarte es un auténtico combate con mi soberbia. Es una lucha constante contra lo peor de mí, que envenena nuestra relación. Amarte me obliga a salir, a despojarme de mí misma, a ser aquello que nunca imaginé ser. Amarte me obliga a perder el control y eso me hace sentir tan vulnerable…
Cuando las cosas se ponen feas, no nos queda más remedio que ser valientes.
Hay momentos, días, épocas… en los que de nada valen las palabras, en los que el tiempo de la preparación termina. Todo lo leído, todo lo estudiado, todo lo orado, todo lo aprendido, todo lo meditado, todo lo vivido, todo lo herido y todo lo curado… todo lo amado… cobra sentido. Es el tiempo de los hechos.
Ha llegado mi momento. Cronómetro a cero. Comienza la gran batalla.