#Narraluz 51

#Narraluz 51

De mi padre aprendí a mirar arriba, con la cabeza alta, llevando la mirada a tejados, balcones, nubes, cielos, gárgolas, rostros…

Cuando uno se acostumbra a vivir mirando abajo… el mundo es tan triste, el paisaje tan desesperanzador. Todo se torna impersonal, gris, indefinido; uno se siente pequeño, uno más, incapaz de cambiar nada.

Por eso, empieza por levantar la cabeza. Sacude el peso que te oprime, no es real. Y mira más allá, alarga tu mirada, encuéntrate con la belleza colorista y caprichosa de un mundo que te llama, de un mundo que te espera.

Y empezarás a disfrutar.

 

#Narraluz 35

#Narraluz 35

 

No entiendo. No entiendo nada. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mi?

¿Cómo se lo digo a Jorge? ¿Cómo reaccionará? No sé si tendré fuerzas…

¿Y los niños? ¿Qué será de ellos? ¿Podremos pagarles la música y la natación?

Tengo que ser fuerte… todo se resolverá… ¡ya verás!…

¿Y mis padres? ¡Mis padres! Se preocuparán…Lo que le faltaba a mi padre, con el año que ha tenido con su corazón…

Menos mal que estás tú… que a ti te lo cuento todo, que me escuchas en silencio… Menos mal que estás tú.

¿Por qué yo? ¡¡¿Por qué a mi?!!

#Narraluz 2

#Narraluz 2

 

Era una de esas tardes en las que uno se siente a gusto consigo mismo. Ya sabes de lo que te hablo. Uno de esos días en los que te merendarías la vida a bocados.

Caminaba convencido de ser el centro del universo, absolutamente seguro de que la gente me miraba cuando pasaba por mi lado. En mi salsa, me sentía el hombre más atractivo de la ciudad.

Era una de esas tardes en las que uno se funde con el mar que atisba al final de la calle, con el aire atrevido que respira, con la piel suave que roza en el atestado metro, con la pija fragancia de la que se cruza contigo en el paso de cebra, con el sabor de una Pepsi Light bien fría al llegar a casa.

Era una de esas tardes en las que ni a ti te echaba de menos…