– Papá, tengo miedo…

– Ven aquí, cariño. No le des mucha importancia al miedo. Es normal tener miedo. Papá le tiene miedo también a algunas cosas. Lo importante es que el miedo no gane.

– Ya, pero es que…

– La batalla del miedo es una de las más importantes. Si el miedo gana, te tendrá atrapado. Dejarás de hacer cosas, sufrirás mucho y el miedo no desaparecerá. Si ganas tú… ¡ohhhhhh! ¡Ya verás qué gusto da ganar al miedo! Papá y mamá siempre estarán aquí para acompañarte pero no podemos vencer al miedo por ti, cariño. Es tu batalla…