Hay veces que tendrás más cuerda y otras menos. Hay días en los que sentirás, incluso, una aparente sensación de libertad. Pero entonces llegará el tirón en el cuello y despertarás del sueño. Estás atado a toda esa basura de la que me hablas. Eres un auténtico desgraciado y, lo triste, es que no te das cuenta. Has decidido rendir pleitesía al señor oscuro y ahora empiezas a pagarle tributo.

¡Despierta! ¡Conviértete! Pide ayuda o acabarás pensando que la vida son las cuatro baldosas de mierda de tu alrededor.