#Narraluz 38

#Narraluz 38

Silencio y gritos.

Una hoguera rodeada de nieve. Una noche amaneciendo.

Miles de estrellas al mediodía. Un torrente seco de caudal incontrolable.

Libertad presa. Grilletes de humo y polvo.

Fortaleza y debilidad. Complicada sencillez. Normalidad única.

Lo he asumido. Yo soy eso. Todo. La batalla está servida.

#Narraluz 36

#Narraluz 36

Me engañaste. Te burlaste de mi. Me hiciste sentir un tonto de una manera cruel. Te aprovechaste de mi y jugaste conmigo.

No es la primera vez que me pasa. No te llevarás el premio de ser la única que me ha toreado. No eres ni tan buena ni tan especial. Soy de fácil engaño, qué le vamos a hacer. Será porque necesito que me quieran, será por la poca estima que me tengo, será porque, en el fondo, hacerme la víctima es la mejor manera que tengo de excusarme…

Pero eso fue ayer. Mañana será un día nuevo y lo dedicaré a quejarme y llorar por la mala suerte que tengo en el amor.

#Narraluz 33

#Narraluz 33

 

Había sido mi primer botellón y no tenía nada claro lo que había sucedido. La consigna había sido beber, beber hasta cogerse un buen pedo… No había más razones; al menos no para ellos. Yo acababa de llegar y necesitaba amigos. No podía permitirme el lujo de caminar sobrio, y solo, un viernes por la noche.

La soledad no era una opción para un adolescente como yo. Uno vendería su alma al diablo con tal de sentirse querido e importante, con tal de tener una pandilla. De aquella no sabía que podía haber dicho que no y que el mohoso recuerdo de aquella sinrazón en compañía, podía ser hoy, simplemente, un recuerdo…

#Narraluz 30

#Narraluz 30

Me enamoré de ti siendo niños, aquella tarde en la que nos escapamos de la aldea y corrimos a los acantilados a ver el sol esconderse en lo profundo del horizonte. Tu pelo cobrizo ha perseguido mis sueños desde entonces. He buscado tu rostro en las mujeres con las que he estado. Te he besado cada vez que las besaba a ellas. Te he querido a ti, amándolas a ellas con reservas. Me he sentido vagabundo y emigrante, peregrino y caballero andante.

¿Dónde estás, amor? ¿Dónde te escondes? ¿Por qué no te lo dije? ¿Por qué te dejé marchar? ¿Por qué? ¿Por qué no luché por ti? ¿Por qué nadie me dijo que la vida no siempre da segundas oportunidades?

Tu pelo cobrizo…

#Narraluz 29

#Narraluz 29

Cuando era niño pensaba que no había nada más aburrido que la paz. Me pasaba las tardes corriendo, jugando, montando campamentos en el salón de casa, disparando a enemigos imaginarios, retando a los grandes superhéroes del momento, escapándome de la mano de mamá durante los paseos de domingo…

En mi juventud, la paz era sinónimo de vacaciones, de sofás en los que tirarme, de fines de semana sin mis padres, de escapadas a montes perdidos y rincones solitarios con mi novia o mis amigos… Saboreaba la paz de un buen retiro, de un jugoso silencio… y me escapaba de la gran ciudad para conquistar ese bien preciado y escaso.

Luego llegó la adulta madurez y el sueño por pasar unos días sin los niños, sin gritos en casa, sin carreras, sin peleas, sin trajines del día a día. La paz era un tesoro prácticamente imaginario e inaccesible, un sueño, una quimera. Estrés, preocupaciones, facturas por pagar, hipotecas pendientes… ¿Dónde se escondía la paz? ¡¿Dónde?!

Hoy, a mis 74 años, miro atrás divertido y me río de todo aquello mientras vivo mi vejez con intensa plenitud. Contemplo el camino recorrido y me recreo en cada recuerdo, en cada renglón de mi historia. Y me reconozco en el relato. Siempre he sido yo. Hoy, también. Y me descubro en paz. Ha llegado sin hacer ruido y ya para quedarse.