«La dura realidad es una desoladora confusión de hermosos ideales y torpes realizaciones,
pero siempre habrá algunos empecinados, héroes, santos y artistas,
que en sus vidas y en sus obras alcanzan pedazos del Absoluto,
que nos ayudan a soportar las repugnantes relatividades.» (Ernesto Sábato)
Un año. Eso es lo que ha durado un diálogo en silencio con el que simplemente hacer descansar la palabra y procurar reposo a una mirada que corría el riesgo de embotarse. Un año de parón que termina y que, desde la perspectiva que nos da la atalaya del presente, ha sido el preámbulo de una pequeñez fortalecida, de un grito cada vez más compartido.
El diálogo se amplía y las miradas de diversifican y, en su diversidad, se aman y se complementan, dando colores distintos a una realidad ensombrecida por momentos por los puentes que se rompen, las miradas que se esquivan, los corazones que se hielan.
El equipo de Narraluz se amplía y entran al juego nuevos nombres, nuevas almas, nuevas maneras de coger aire y prender fuego. Santos por creer. Artistas por crear. Héroes por no desfallecer. Llega la quinta edición, que vuelve a ser semanal, con la vocación de ser signo profético de comunión en tiempos de ruptura. Disfrutadlo.