– Sólo entré a hacer una foto, te lo juro. Con mis bermudas de guiri y mi sombrero para el sol. Sólo una foto… No comprendo qué pasó…

– ¿Alguien te llamó la atención?

– Oí una voz, la voz de Dios… supongo que era Él. Me hablaba desde la tibia penumbra, deslizándose por los ligeros arcos de la sutileza, a través de los centenarios muros, en aquella oscuridad tan llena de luz… Era como si me estuviera esperando… Como si aquel templo hubiera sido diseñado y construido para ese momento… Algo muy extraño…
– ¿Y qué hiciste?
– Escuché.
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narraluz02