#Narraluz 17

#Narraluz 17

Prefiero andar la vida por veredas frondosas, perdidas, íntimas. Sí, prefiero andarla, sin prisa.

Prefiero evitar los autopistas hacia la felicidad, las grandes autovías del bienestar. Los años me han enseñado que la felicidad se esconde en las calles retorcidas de los barrios, en las curvas a baja velocidad, en las carreteras secundarias del día a día.

Prefiero andar la vida, sin duda. Pasearla,con la ligera firmeza que otorga el tramo recorrido; pasearla para descubrirla, redescubrirla paseando.

¿La vida? Andando y burlando siempre la meta…

 

#Narraluz 15

#Narraluz 15

He muerto hace tanto tiempo… tanto… Soy una sombra, una negrura… una caricatura triste de aquella que saboreaba la vida a la sombra de un buen libro, mirando de frente al mundo.

Soy un espíritu triste, sin rostro. Soy un alma solitaria que no se sostiene por sí misma, una mirada de reojo, una mano temblorosa, un corazón harto de tanto desamor.

¿Qué pasó? ¿Cuándo fue? ¿Cómo sucedió? ¿Fue tal vez la muerte de Esteban? ¿El desprecio de mis hijos? ¿Fueron acaso las oraciones sin respuesta noche tras noche? ¿Qué? ¿Qué día aconteció, qué noche?

Ya no importa. Nada importa ya… Quiero irme, volar, desaparecer. Quiero volver a ser yo, en otro sitio, en otra vida, en otro mundo…

#Narraluz 10

#Narraluz 10

Las cortinas están abiertas y puedo ver, desde mi sillón, los tejados congelados que deja el implacable invierno en la ciudad. Las gaviotas parlotean a lo lejos y la luz claroscura de la tarde inunda mi corazón de una sutil melancolía.

Suena el adagio de «Spartacus» y cada una de sus románticas notas eleva un poquito más mi espíritu. La música es mi merienda favorita junto a una buena taza de café con leche caliente. La escucho sin hacer nada más, con todos mis sentidos abandonados a su enigmático poder. Saboreo la vida a sorbos, satisfecho, y pienso en que, llegado el final, estaré preparado para irme.

Subo el volumen. Llega el clímax mientras la lluvia empieza a golpear los cristales con vehemencia. El día se apaga y yo no estoy dispuesto a perderme ni uno de sus retazos.

Mi mirada se pierde en el tejado más lejano, en la última de sus tejas; lejos. Algún día, me digo, yo formaré parte de esta lluvia, de ese horizonte, de esta música. Entonces, daré gracias por lo vivido y me iré, de puntillas, sin hacer mucho ruido.

#Narraluz 9

#Narraluz 9

Eres mi centro.

Todo lo demás se desenfoca cuando te tengo delante. Atraes lo más profundo de mi mirada y lo mejor que guardo dentro.

Contigo sé lo que significa hacerse grande abajándose. Tú me enseñas a ser plenamente dándome por entera.

Tus manos, pequeñas, tienen todo lo que necesito. Tus pies, inseguros y jugosos, me muestran la senda que quiero caminar.

No hay sonrisa tuya que no quiera para mi, ni abrazo que no valga el mundo entero. No hay gesto tuyo que no me cautive ni tristeza que te afecte que no desgarre mi corazón.

Toma mi mano. Es para ti. Te la regalo. Para cuando tropieces. Para cuando pierdas el equilibrio. Para cuando no sepas por dónde ir. Para cuando necesites levantarte. Para cuando requieras esa caricia que se te niega. Para cuando te hayas olvidado que Dios, como yo, ama como sólo una madre sabe hacerlo.

 

#Narraluz 2

#Narraluz 2

 

Era una de esas tardes en las que uno se siente a gusto consigo mismo. Ya sabes de lo que te hablo. Uno de esos días en los que te merendarías la vida a bocados.

Caminaba convencido de ser el centro del universo, absolutamente seguro de que la gente me miraba cuando pasaba por mi lado. En mi salsa, me sentía el hombre más atractivo de la ciudad.

Era una de esas tardes en las que uno se funde con el mar que atisba al final de la calle, con el aire atrevido que respira, con la piel suave que roza en el atestado metro, con la pija fragancia de la que se cruza contigo en el paso de cebra, con el sabor de una Pepsi Light bien fría al llegar a casa.

Era una de esas tardes en las que ni a ti te echaba de menos…