#Narraluz 58

#Narraluz 58

– Se acabó – me dijiste apoyada en la puerta de la cocina.

Estabas herida pero el dolor no te inquietaba; llena de la serenidad propia de la que lo abandona todo por un tesoro aún mayor.

– Fuerza y valor – te dije. – Creo que todo será para bien.

Y te abracé.

#Narraluz 52

#Narraluz 52

– ¿Me estás escuchando?

Obviamente no. Ni siquiera respondiste. Tu mirada estaba fija en el teléfono y tus dedos bailaban enloquecidos sobre su teclado.

Me levanté y me fui al baño. Lloré. Lloré como nunca lo había hecho. Lloré por nosotros. Lloré por mi. Me sentía tan sola… ¡tan abandonada! Despreciada, empequeñecida, maltratada.

Antes de acostarme, arropé al niño y apreté con fuerza su osito de peluche. Y quise volver a ser niña,.