Estás dormido y no puedo dejar de mirarte. No consigo conciliar el sueño. Todo me preocupa demasiado, incluido tú.

Amarte es un auténtico combate con mi soberbia. Es una lucha constante contra lo peor de mí, que envenena nuestra relación. Amarte me obliga a salir, a despojarme de mí misma, a ser aquello que nunca imaginé ser. Amarte me obliga a perder el control y eso me hace sentir tan vulnerable…

Amarte es jugarse la vida sin estar asegurada.



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